UN DESCONOCIDO LIENZO DE LA VIRGEN DE LA AMARGURA

Un desconocido lienzo de la Virgen de la Amargura

El pasado sábado 12 de febrero, durante la inauguración de la exposición, que con el genérico título de “Antología” ha dedicado el Excmo. Ayuntamiento de Vélez-Málaga al prolífico artista Manuel Hernández León, pudimos contemplar la pintura que ven, que muestra a las imágenes de la Virgen de la Amargura y San Juan Evangelista.

Realizada en óleo sobre lienzo y fechada en 1975, la misma muestra a la Virgen de la Amargura y San Juan Evangelista, plasmados de tres cuartos, tomando posiblemente por modelo alguna de las muchas fotografías que al uso existen de las dos imágenes, las cuales lucen los ajuares habituales con los que son procesionadas.

Es poco conocida esta pintura por el público cofrade en general al pertenecer a la colección personal de su autor. Tampoco es extraño que Hernández León escogiese a esta Dolorosa para ser plasmada en esta obra, pues no en vano, la misma se encuentra entre sus imágenes predilectas.

Sobre el autor

Manuel Hernández León vino a nacer, en la sevillana calle Sol, el Jueves Santo del año 1.938, siendo bautizado en la Parroquia de Santa Catalina, al haber sido destruida la Parroquia de San Román en los disturbios anticlericales de julio de 1936.

Comenzó muy joven su preparación artística pues, no en vano, vivía en un ambiente propicio para ello, dado que su padre era ebanista y su madre maestra de pintura, siendo de ellos de los que recibirá su primeras nociones, que posteriormente ampliaría en la Escuela de Artes y Oficios (1.957-1.963) y asistiendo a las clases nocturnas de “dibujo al natural” que se impartían en la sección de BB.AA. del Excmo. Ateneo de Sevilla.

Posteriormente tuvo ocasión de viajar a Roma y Tierra Santa, para conocer la obra de los maestros de la Escultura y Pintura de los siglos pasados, pero no será hasta 1.975 cuando las circunstancias personales de este artista le permiten dedicarse de lleno a la escultura religiosa y profana y abrir su propio taller.

Artífice de un estilo convencionalmente neoclásico, su obra no ha sido tan valorada como la de otros imagineros contemporáneos que siempre han contado con el apoyo mediático de los medios locales.

Desgraciadamente las imágenes por él realizadas para la Semana Santa de Sevilla -dos Crucificados, en 1.980 y 1.981, para la Hermandad de la Trinidad, y una Dolorosa, en 1.958, para Jesús Despojado- han sido sustituidos. De modo que durante la Semana Santa de Sevilla solo podemos contemplar obras de pequeño formato de este imaginero: la Cruz Parroquial de la Cena, pintura del antiguo Banderín Concepcionista de la Esperanza de Triana- así como las restauraciones de imágenes como el apostolado de la Cena, el antiguo misterio del Decreto de la Trinidad, los Servitas o la Anunciación de Juan XXIII.

Entre las obras realizadas para Sevilla capital podemos citar: Crucificado (primer Cristo titular de la Hermandad de la Trinidad) hoy en la Parroquia de San Juan de Ribera del Polígono de San Pablo; Virgen del Inmaculado Corazón de María, en la referida parroquia; Nazareno del Poder y Niño Jesús Eucarístico, Parroquia de la Anunciación de Juan XXIII.

Foto y Texto Rafael Rios Delgado